viernes, 5 de noviembre de 2010

Dura realidad

¡Maldita semana con el mundo en contra!
Echo el coche a la cuneta, camino de Castilla.
Me tiro al campo, quiero sentir el sol en la cara.
Pero… ¿por qué los girasoles me dan la espalda?

1 comentario:

  1. Parece que no se puede tener todo, salvo en la imaginación. Y aun así, la frase soñar despierto es engañosa, pues el sueño invita a cerrar los ojos. A veces, entre el sol y los girasoles, es mejor quedarse con la lluvia.

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