domingo, 24 de enero de 2010

Madeleine Peyroux


Llevo tiempo siguiendo a Madeleine Peyroux, ( Athens, 1973 ), cantante, guitarrista y compositora de jazz.

El divorcio de sus padres la lleva a trasladarse a París con su madre, donde a los 15 años comenzará a cantar tras descubrir la magia de la música en las calles en el Barrio Latino de París, a los 16, ya cantaba en gira por Europa con una banda de swing.
En el 96 da el salto a la música profesional con Dreamland. Desde entonces, y de la mano del productor Larry Klein, ha grabado sus tres últimos albumes.

Se mueve entre el jazz, el blues, a veces el Folk, hasta ahora esta vocalista que se había ganado el interés en el terreno de las versiones, abre la puerta de su bohemia intimidad para componer Bare Bones, escrito íntegramente por ella.



“Te obliga a hablar de ti misma. Los temas deben ser autobiográficos para que sean creíbles; no es un proceso agradable, pero sí necesario Al fin y al cabo, la meta de cualquier compositor es conocerse a sí mismo”, explica Peyroux.

Dueña de una voz impresionante, nos desplaza casi 80 años para hacernos escuchar hoy a la mismísima Billie Holiday, responsabilidad que ella no quiere asumir.

El último disco Bare Bones, se paseado por España, gracias al XXVI festival de Jazz de Madrid, con un concierto en el Teatro Circo Price de la capital.
Os dejo unos enlaces en media, de su página web para que podaís ver y escuchar a la señorita Peyroux.

jueves, 14 de enero de 2010

Sin respuestas


Por qué tanto llanto en las caras

Por qué gritas sin que se oiga

Por qué miras con ojos cerrados

Por qué corres sin avanzar



Por qué



Por qué no está mi madre a mi lado

Por qué se ha roto mi pijama

Por qué ya no estoy en mi cama

Por qué ya no tengo nada



Por qué







Texto: Susana Cabada

Foto: Reuters/Eduardo Muñoz ( en EL CONFIDENCIAL)

lunes, 11 de enero de 2010

Gregory Crewdson "Beneath the roses"

De nuevo, la galería de arte contemporáneo “La fábrica”, nos acerca, como lo hiciera con Francesca Woodman, a otro artista de la fotografía, Gregory Crewdson. Nace en Septiembre de 1962 en Park Slope, un barrio de Brooklyn.
Hay varios aspectos en su vida que influyen en la manera de entender los momentos que congela en sus fotografías.Uno de ellos, es su confesa su afición a escuchar con la oreja pegada al suelo, las conversaciones de su padre, psicoanalista, con sus pacientes en el despacho del primer piso de su casa.
Resultado de aquello parecen ser las angustias y ansiedades que muestran los protagonistas de sus fotografías, y su marcado sentido de pertenencia a un barrio, sus gentes y todo lo que flirtea con el misterio de lo cotidiano.





A este hecho se une que, con tal sólo 10 años de edad, su padre le lleva al MOMA de Nueva York a ver una exposición de la artista Diane Arbus, evento que le marca contundentemente en su evolutiva decisión de ser fotógrafo. Las fotografías de Crewdson se caracterizan por escenas surrealistas de los hogares americanos. Las escenas son aisladas, con imágenes oníricas y espeluznantes en las que el desamparo, la soledad, y la vida sin sentido son el elemento común, reflejo habitual de la psique del americano típico.






Cada fotografía escribe su propia narración pero nunca deja ver el instante después de la historia. La influencia de David Lynch, Hopper o Hitchcock quedan patentes en sus trabajos.
Una anécdota que persigue al fotógrafo en su biografía es la relacionada con sus participación siendo adolescente en un grupo de Punk Rock llamado “The Speedies”, para el que, uno de los temas que compusieron “Let me take your photo” llegó a ser en el 2005 banda sonora de una campaña de publicidad de Hewlett Packard para promocionar sus cámaras digitales.

Hasta el 30 de enero, en La Fábrica ( Madrid ), podemos verle por primera vez en España, con una exposición individual de 18 piezas.



Información y fotografías de:
Traducción realizada por fusiondearte.blogspot

lunes, 4 de enero de 2010

Sting, “If on a winter´s night”


Uno de los regalos que ha llegado a mis manos en estos días de tanta Paz y Felicidad deseada en compañía de los tuyos o los suyos …y que ha supuesto una bocanada de aire y respiro a mi introvertida soledad, ha sido el disco de Sting, “If on a winter´s night”, homenaje al invierno, estación favorita para Sting , que alcanza para él, toda la magia en Navidad.

Se declara agnóstico pero enamorado de las leyendas y símbolos católicos que describen el Nacimiento y primeros momentos de la Vida de Jesús. Podéis ver y escuchar en su web oficial los trailers creados, al propio Sting trasladando estas sensaciones.

El disco es una recopilación de pequeñas piezas tradicionales, anónimas algunas, e inéditas y creadas por Sting otras , tratadas con excelente respeto por músicos de la talla de : Kathryn Tickell y Julian Sutton, dos músicos tradicionales de Newcastle; la arpista escocesa Mary Macmaster; el chelista Vincent Ségal, el trompetista libanés Ibrahim Maalouf, la violinista Daniel Hope y el guitarrista Dominic Miller, a quien define como su "mano derecha e izquierda durante casi dos décadas".

Desde Fusiondearte, defino el disco como una gran pieza, pero lo que más conmueve es el Universo Sting que emerge alrededor del sonido. Creo, sinceramente que es lo que convierte este trabajo en obra maestra . Grabado en "Il Palagio", la bellísima villa que posee Sting en
Figline Valdarno, al sur de Florencia.



No hace falta ver las fotografías del libreto para que las notas te transporten a estancias estucadas en colores tierra, al calor de las antorchas , las telas y la buena compañía a través de cristales rompiendo una nevada atmósfera entre jardines y estanques helados.

Algunas piezas pueden definirse como renacentistas. Ciertamente, si nos ceñimos al término, el disco supone una ruptura artística con cualquier trabajo pasado de Sting, explora y progresa su universo musical anterior, con la renacentista intención de colocar al hombre, a través del arte de los instrumentos, en el centro del universo.

Sólo un matiz abierto a la opinión de todos. Hay una foto en este trabajo ( abajo ), de un Sting sereno, sujetando un vaso de lo que puede ser un té caliente. En la fértil tierra del sur de la Toscana, siendo cosechero y productor como es, ¿le sugeriríamos una buena copa de su reserva de Chianti como marco idóneo para esta obra de arte?

Hablaremos del Chianti en otro momento, ahora disfrutad de la música de Sting.
Fotos y datos extraídos de:
Libro con CD y DVD
Web oficial