viernes, 13 de noviembre de 2009

Buika y El último trago


“El último trago”, así es como se titula el nuevo disco de la mallorquina Concha Buika, en gran homenaje a la cantante Chavela Vargas quien, a ráiz de este disco dice sobre Buika: “Es mi hija negra. Creo que la tuve una noche de borrachera con José Alfredo Jiménez”

El proyecto nace de Bebo Valdés, padre del también pianista Chucho y en abril de 2009, Chucho Valdés y Concha Buika se reunieron en los estudios Abdala de Cuba para grabar “El último trago”, de la mano de Javier Limón.

El álbum rinde tributo a Chavela Vargas en su 90 cumpleaños, y recoge el repertorio que la acompañó a lo largo de toda su carrera. "Las ciudades"; "Las simples cosas"; "Sombras"; "Luz de Luna" son algunas de las canciones que Chavela paseó por los escenarios de todo el mundo: el Carnagie Hall de Nueva York, el Luna Park de Buenos Aires, el Olympia de París; ó que aparecieron en las películas de Pedro Almodóvar y de Alejandro Gonzalez Iñarritu."El último trago" se grabó con la colaboración de músicos como Lázaro Rivero al contrabajo, Yaroldi Abreu a las congas y la percusión menor, y Juan Carlos Rojas a la batería.

Buida como solista deja claro cómo hacer de nuevo grande un clásico. Por supuesto, Chucho detrás, con su sonrisa y su magia serena.

Escuchadlo con los ojos cerrados y dejaros llevar


lunes, 9 de noviembre de 2009

El Casillero del Diablo


El pasado sábado, una vez más, intentamos buscar la solución a la eterna duda que tan difícil respuesta tiene para los de “acá” y más compleja aún para los de “allá”, supongo que por eso de la geolocalización.

Hablamos de enfrascarnos en afirmar si el vino argentino es mejor que el chileno, o a la inversa, no se me molesten.

Todo sucedió porque en nuestras manos cayó una botella del “Casillero del Diablo”, reserva del 2007 propiedad de las bodegas Concha y Toro.

Cuenta la leyenda que en el año 1883, don Melchor de Concha y Toro, fundador de la Viña, llevó a Chile excelentes cepas de Burdeos (Francia) y reservándose una partida de los mejores vinos, procedió a guardarla en un casillero, al fondo de la bodega, por entender que cumplía las condiciones óptimas de mantenimiento.

Día a día se percataba que las botellas desaparecían y con la creencia que el ladrón podía andar por los alrededores, difundió el rumor que en ese casillero habitaba el diablo.





De ahí el nombre del vino, “Casillero del Diablo”, y desde entonces es la marca chilena de vinos más famosa del mundo de la Viña de Concha y Toro, alcanzando en la actualidad ventas por encima de los tres millones de cajas. Desde el 1998, alzado con la categoría “Best Value” a nivel mundial.

Haciendo caso a las recomendaciones de las bodegas, este tesoro de 10 € la botella, protagonizó un excelente maridaje con los quesos maduros y carnes rojas de nuestra cena.

Guardado durante 8 meses en barrica de roble americano, tiene color rojo rubí intenso y profundo, con un espléndido aroma a cereza y a madera tostada. Persistente final.
Por ahora, a tenor del Casillero del Diablo, este caldo chileno deja a los vinos de la tierra en buen lugar en nuestro paladar.

¿Será sugestión por pensar que el guardián del casillero puede estar al acecho?